Una buena alternativa al uso de los radiadores caloríficos o al calor que desprende una consola es sin duda la instalación de una chimenea en la vivienda. Las chimeneas presentan una serie de ventajas frente a las fuentes artificiales de calor, por ejemplo, se ahorra en el consumo de luz. Es muy importante contar con profesionales cualificados para la correcta instalación de nuestra chimenea, ya que un fallo puede provocar que por el tiro de la chimenea entre más frío de lo que calienta el fuego.
Un elemento importante a añadir a una chimenea antigua es un insertable de leña, el cual sirve para sanearlas cuando dejan de funcionar, aunque también sirven para instalaciones de chimeneas nuevas.
En el mercado podemos encontrar varios tipos de chimeneas, aunque en este artículo vamos a centrarnos en las chimeneas de leña y eléctricas. Una chimenea de leña suele tener un coste más elevado que una chimenea eléctrica, la razón es que la chimenea de leña precisa una salida de humos.
En cuanto a decoración se refiere, dentro de las chimeneas de leña, los módulos externos son los más visuales, ya que pueden ser con cristales a una cara o a varias, los cuales están pensados para crear un efecto decorativo.
Las tendencias nos muestran que la chimenea ha pasado a ser un elemento importante en lo que se refiere a decoración. También están en pleno auge son las chimeneas de gas, abiertas o estancas.
Una mención especial se merece las chimeneas de bioetanol, las cuales también están de moda. En cuanto a su diseño, son muy similares a las chimeneas de leña, tal es el parecido que incluso puede llegar a confundirse en cuanto a estética. Una de las ventajas de las chimeneas de bioetanol, es que al estar compuesta por etanol, se considera no contaminante. Además, no emite olores ni humo y no precisa de obras. Desde el punto de vista estético ofrecen más posibilidades decorativas. Hay que tener especial cuidado a la hora de manipularlas estas chimeneas, ya que como cualquier estufa, producen fuego. La potencia calorífica que emiten es equivalente a entre 1000 y 3000 vatios.
Uno de los puntos fuertes de las chimeneas de bioetanol, es que durante su combustión, no se produce nada de humo y su poder calórico es muy rápido. Tras su uso la ausencia de ceniza o polvo es total, con lo que la limpieza es básica y el mantenimiento se reduce a recargas de bioetanol. Además cuenta con funciones de autoextinción lo que evita el peligro de incendios.
Hay que tener en cuenta que el bioetanol desciende de un combustible fósil, con lo que el reembolso de este combustible será más caro que comprar leña para una chimenea clásica.